Hay personas, a las cuales les encanta ver siempre el lado bueno de las cosas y que sueñan con vivir en un mundo justo y equitativo. Los Libra son exactamente de esas personas, y en el día de hoy, te mostraremos qué se siente ser uno de los de este signo, en profundidad.

Para empezar, si eres de Libra, sabes demasiado bien que tienes grandes problemas a la hora de decidirte y tomar decisiones importantes en tu vida. Esto no es nada nuevo para ti, estás harto de escuchar decir a los demás, que sos un indeciso por naturaleza. Pero esto no te importa, los demás pueden opinar lo que quieran. El problema principal, radica en que siempre quieres hacer las cosas de la mejor manera posible, y en muchas ocasiones, dudas demasiado a la hora de dar el siguiente paso…que quizás deberías esperar un poco, que tal vez aún no sea el momento, o que es mejor prevenir que lamentar. Así es…no puedes evitar reflexionar ciento de veces en base a una situación puntual.

Te gusta discutir y debatir con otros, siempre sin pelear, claro. Respetas demasiado las opiniones ajenas como para involucrarte en un pleito. Sos sumamente curioso, y te interesa conocer otros puntos de vista, es por esto, que eres tan sociable y agradable a los demás.

La elegancia va siempre contigo de la mano. Te gusta lucir perfectamente cuando sales, no por una cuestión de superficialidad, sino porque naturalmente te encanta la belleza. Admiras la belleza hasta en los más pequeños detalles, como una flor o un cuadro, y por supuesto…amas el amor.

Sueñas demasiado, eso es verdad, pero sabes que eso no le hace mal a nadie, y que sumergirte en tu mundo de sueños e ideales, en ocasiones, suele consolarte frente a un mundo que camina demasiado a prisa, para una persona tan sensible y delicada como tu.

Odias la injusticia, tanto en ti como en los demás, y es por esto, que eres un defensor innato de los derechos propios y ajenos. Siempre estás dispuesto a dar la cara por las personas que aprecias, y no te importa tener que confrontar a quien sea con tal de que las cosas sean exactamente como tienen que ser. No te intimida el poderío ni las grandes presencias, sabes luchar por lo que quieres, y nunca dejas que nadie te haga sentir inferior.

Sos muy natural y espontáneo, nunca tienes nada tramado ni segundas intenciones escondidas, y las personas a tu alrededor, te aman por eso. 

Si te buscan te encuentran, eso lo sabes muy bien. Eres cálido, comprensivo, acogedor, y evitas el conflicto a toda costa, pero si alguien te ofende o te humilla, sabes clavar el puñal en donde más le duele. Cuando explotas, en realidad explotas, y los demás suelen quedar atónitos al ver de lo que eres capaz.

Romántico y apasionado, siempre buscando esa historia propia y tu camino en el mundo, sin duda alguna, ser tu, es lo mejor que te ha podido pasar.